La banda británica Jungle se presentó el 3 de octubre en el Auditorio Blackberry, ante lo que se sentía como un lleno total, para tocar en nuestro país por primera vez en vivo su segundo material discográfico For Ever.

Más de un par de veces Jungle se ha presentado en México exitosamente contando únicamente con su álbum debut, por lo que no era de sorprender que al traer su nueva producción, el público no solo sabía qué esperar sino que estaba más que listo para recibirlo. Después de un set de casi media hora por parte de la banda regiomontana Clubz, quienes fueron el acto abridor y la chispa que encendería al público con una aparición sorpresa por parte de Girl Ultra, lo entregó todo.

Después de abrir con “Smile” y “Heavy, California”, Jungle pudo comprobar que su público mexicano no solo es fan de sus primeros sencillos, pues corearon por completo las letras de las nuevas canciones. Al notar eso Josh y Tom, fundadores de Jungle, y acompañados por el resto de la banda, se dejaron ir como hilo de media y sacaron la artillería pesada con temas como “Julia”, “Time” y “The Heat”, con la que de pronto ya no se respiraba aire puro, sino sudor con olor a lujuria.

Presenciar la actuación de Jungle fue como estar en una clase de orgía, un festín de percepciones eróticas y sensaciones lascivas, una celebración de los cuerpos hacia los ritmos cadenciosos bajo luces rojas y cálidas que permitieron la intimidad entre parejas. Aquel ambiente seguramente facilitó algunos futuros encuentros amorosos entre desconocidos con canciones como: “Happy Man”, “Drops” y “Cherry”.

Después de una hora de incendiar los ánimos y lanzarse sobre el público (literalmente), Jungle se despidió momentáneamente del escenario con “Busy Earnin” para regresar después de un coro hambriento que proclamaba su nombre y exigía que regresaran con más.

Hace tres años pudimos verlos en el Festival Ceremonia y aunque las condiciones que brinda el Centro Dinámico Pegaso son totalmente opuestas a las del Auditorio BlackBerry, se puede decir con seguridad que Jungle brinda un show soberbio, que con el paso de los años se siente más redondo, consolidado y relajado. Ya no tocan para comprobar que son una buena banda, porque está claro que lo son, sino para disfrutar lo que nos sigue juntando una y otra vez más: su música. Y así mismo fue como cerraron su show, con “Time” y todos coreando ‘time and, time and, time and, time and time again…’.

¡Hasta la próxima (porque seguro que la habrá)!